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Los cristianos supieron apreciar
la enseñanza de Jesús: Juan 8,12: «Yo soy la luz del mundo; el que me siga no
caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida.». La luz que
prendemos en la oscuridad del invierno nos recuerda a Cristo que vence la
oscuridad. Nosotros, unidos a Jesús, también somos luz: Mateo 5,14 «Vosotros
sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un
monte."
La corona de adviento se hace con
follaje verde sobre el que se insertan cuatro velas. Tres velas son violeta,
una es rosa. El primer domingo de adviento encendemos la primera vela y cada
domingo de adviento encendemos una vela más hasta llegar a la Navidad. La vela rosa
corresponde al tercer domingo y representa el gozo. Mientras se encienden las
velas se hace una oración, utilizando algún pasaje de la Biblia y se entonan cantos.
Esto lo hacemos en las misas de adviento y también es recomendable hacerlo en
casa, por ejemplo antes o después de la cena. Si no hay velas de esos colores aun
se puede hacer la corona ya que lo más importante es el significado: la luz que
aumenta con la proximidad del nacimiento de Jesús quien es la Luz del Mundo. La corona se
puede llevar a la iglesia para ser bendecida por el sacerdote.
La corona de adviento encierra
varios simbolismos:
La forma circular: El círculo no
tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio
y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe de
terminar.
Las ramas verdes: Verde es el
color de esperanza y vida. Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de
los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. El anhelo más
importante en nuestras vidas debe ser llegar a una unión más estrecha con Dios,
nuestro Padre.
Las cuatro velas: Nos hacen
pensar en la obscuridad provocada por el pecado que ciega al hombre y lo aleja
de Dios. Después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una
esperanza de salvación que iluminó todo el universo como las velas la corona.
Así como las tinieblas se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se
fueron iluminando con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro
mundo. Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se prenden de una en
una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la
corona: Representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron
el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
El listón rojo: Representa
nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO
Señor Dios, bendice con tu poder
nuestra corona de adviento para
que, al encenderla, despierte en nosotros el deseo de esperar la venida de
Cristo practicando las buenas obras, y para que así, cuando Él llegue, seamos
admitidos al Reino de los Cielos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro
Señor.
Todos: Amén.
La bendición de Dios, Padre, Hijo
y Espíritu Santo descienda sobre esta Corona y sobre todos los que con ella
queremos preparar la venida de Jesús.
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